domingo, 13 de noviembre de 2011

47 Behobia - San Sebastian

Otro año por aquí y ya van tres. En esta edición acompañaré a Eva en su primera B-SS, que también será su primera prueba por encima de los 10Km. Para variar el entreno que llevo no es que sea escaso es simplemente nulo.

A 50m de la salida desayuné mi pincho de tortilla con su consiguiente “Isostar”. El primer año fue parada obligada debido al mal tiempo y desde entonces repito cada año pues una tradición es una tradición. Además este año salgo a las tantas, media hora más tarde de lo habitual así que me sobra el tiempo.
El sistema de salida que tienen para organizar a las más de 20000 personas que toman parte en la prueba, se regula por salidas sucesivas en función de las marcas acreditadas en media maratón o en un 10000. En resumen, salimos en función de su marca y en lugar de las 11:03 del año pasado saldremos a las 11:32 este año.

Como tenemos tiempo, nos acercamos a ver la salida de los mejores que se dio a las 11:00h en punto. El ambiente es cojonudo, la música a todo trapo y los corredores se desbocan en el mismo momento que los dejan ir. Por suerte no se cae nadie… hubiera acabado de lo más magullado.
Nos dirigimos, con la calma, hacia nuestro cajón naranja y mientras tanto disfrutamos de las salidas sucesivas.
Saludamos a un grupo de CoRReCaTS, Xeix incluido (nos encontramos en todas las pruebas) y poco a poco se acerca la hora…

Y a las 11:32 entre aplausos, vítores, cánticos y demás muestras de alegría salimos dirección a Donosti. No tengo ninguna marca en mente, hace mucho calor (unos 21ºC en la salida), pero calculo que estaremos entre las 2h y las 2h 20’. Dependerá mucho de lo que ella quiera sufrir. El buen tiempo acompaña a salir a la calle y el paso por Irún es multitudinario. Dejamos Irún entre toboganes y un montón de gente animándonos por todos sitios. En el kilómetro 6 llega la primera subida importante, el alto de Gaintxurizketa, coincidiendo con la entrada en la autovía. Aquí veo al primer corredor desplomado literalmente en el suelo atendido por los sanitarios.

Salvamos el primer escollo de dos kilómetros sostenidos de subida sin perder demasiado tiempo  y comienza una zona de toboganes (repechos de 100 a 300 metros) en la carretera que nos llevará hasta la población de Lezo. Veo un segundo y un tercer corredor desencajados… no están cansados o agotados, están literalmente tirados en el suelo. Es cierto que hace calor, unos 22/24ºC, pero no creo que sea suficiente para que estén así, creo más bien que toman parte demasiados inconscientes en estas carreras populares.

Cruzamos Lezo entre un pasillo de miles de personas animando, el buen tiempo, nada que ver con los años pasados, ayuda a que la cantidad de público animando sea enorme. Atravesamos el puerto de Pasajes, entre los pitos del tren que nos cruzamos por el camino, en este momento aprovecho para enchufarle su segunda y última dosis de energía en previsión de la subida que nos viene a continuación.

Dejamos Lezo y nos dirigimos hacia el barrio de Trintxerpe, en el kilómetro 16 comienza la dura subida al Alto de Miracruz. Es solo un kilómetro, pero se le hace largísima a pesar del gentío que hay animándonos. Yo me paso toda la subida dándole ánimos. Por fin llegamos arriba y comienza la bajada por la Avenida de Ategorrieta, hacia Donosti. ¡Por fin Donosti!

Enfilamos la playa de la Zurriola y al girar… ¡Miles de personas animando! Dejamos a tras el Kursaal, el gentío reduce el paso de los corredores a un pasillo de escasos 2 metros, cruzamos el puente, entramos en el Boulevard y por fin la meta. Al final 2h 11’ 29’’, ella muy contenta por haber acabado corriendo los 20Km y en cuanto a mí… Primer entreno de la Marató de Barcelona al saco.

Al dirigirnos al hotel me crucé con mi “Anónimo” preferido. ¡1h 43’39’’! ¡Felicidades Chema por tu gran marca! Fue un placer coincidir contigo y los demás en la sidrería… ¡Qué chuletón! ¡Qué merluza! ¡Qué tortilla de bacalao!... Sub 1h30’ el año que viene… piano, piano. Primero intentar el sub 3h45’ en maratón y luego es posible. 1h30’ aquí equivale a 3h 30’/35’ en maratón.

Este año he visto demasiados corredores tirados en el suelo o en una camilla, ambulancias arriba y abajo, es cierto que nunca he acabado tan atrás en una cursa popular, pero jamás había visto algo así. ¿Dónde está la lluvia de siempre? Al final la eché de menos. Por suerte al final no pasó nada grave, no como el año pasado. César, no nos hemos olvidado de ti, recibe un fuerte abrazo por ahí donde estés corriendo ahora.